Inés Arrimadas: “Que Pep Guardiola haga lo que quiera, pero no estoy de acuerdo con que se politice el Barça»

Inés Arrimadas (Jerez de la Frontera, 1981) no había nacido aún cuando Jordi Pujol ocupó por primer vez la presidencia de Cataluña y tendría unos diez cuando Johan Cruyff llegó al banquillo del Camp Nou para liderar el dream team. Ella, que es una culé de cuidado, no se anda con rodeos. «Que Pep Guardiola haga lo que quiera, pero no estoy de acuerdo con que se politice el Barça», dice refiriéndose al ex técnico blaugrana, quien forma parte de las listas independentistas de Mas. Hoy, esta jerezana de padres salmantinos se presenta a las elecciones del 27 de septiembre como la única candidata mujer que disputará el gobierno autonómico a Artur Mas. Es la cara visible de Ciudadanos en Cataluña, luego de que Albert Riveraanunciara que acude a las elecciones generales a finales de año.

Inés Arrimadas no había nacido aún cuando Jordi Pujol ocupó por primer vez la presidencia de Cataluña y tendría unos diez cuando Johan Cruyff lideró el dream team.

Estrenó sus 34 –recién los cumplió hace unos días- como la elegida por la militancia de su partido para batirse en una carrera electoral marcada por la larga sombra del independentismo. Imbuida en una apretadísima agenda, Inés Arrimadas ha visitado Madrid en un viaje relámpago. Una entrevista se une con la siguiente. Y aunque hay tiempo para todo -la candidata hace lo posible por atender a todas las peticiones-, una cosa queda clara desde el comienzo: nada de preguntas personales. Que Arrimadas se presenta a la presidencia de Cataluña y a eso debe ceñirse la entrevista, zanja la responsable de prensa como quien traza una gruesa línea en la arena de un ruedo invisible. Pues bien, que así sea. Nada de preguntas sobre su relación con el político convergente Xavier Cimas, tampoco sobre su familia. Hemos venido a hablar de política. Nada más, pero tampoco nada menos.

Ordenadísima, dueña de un discurso cercano pero no blandorro, acaso con un ramalazo de inflexibilidad o un exceso de énfasis, Inés Arrimadas tiene las tablas y el arrojo de alguien mayor. Es poseedora de un carácter y un encanto natural que ya quisieran muchos en su partido. Inés Arrimadas, que hace unos años jamás se habría imaginado en política, es licenciada en Derecho y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla. Lo que comenzó como simpatía por Ciudadanos en 2010 terminó en militancia . Se afilió a C’s en 2011, cuando la organización contaba apenas con tres escaños en el parlament y Albert Rivera ya se había hecho con un nombre tras aquellos duros años en los que, para optar a la generalitat, optó por despelotarse –sólo nos interesan las personas- para subrayar su mensaje inclusivo frente al cada vez más agresivo nacionalismo.

De la empresa privada, Inés Arrimadas pasó a la arena política. En 2012, entró como diputada de C’s y portavoz del partido y desde entonces se ha empleado a fondo en la comisión de empresa y empleo. También ha trabajado en la comisión del caso Spanair y en tareas de juventud, igualdad y tecnología. Bien considerada política y profesionalmente –habla inglés, francés y catalán- a Arrimadas se le incluye también en listas algo más más frívolas en las que ella, por supuesto, no elige aparecer, –está considerada como una de las políticas más guapas-, pero eso en realidad es lo menos importante de todo este asunto.

Estrenó sus 34 –recién los cumplió hace unos días- como la elegida por la militancia de su partido para batirse en una carrera electoral por la Generalitat

Son las cinco menos cuarto de una tarde políticamente sofocante: el barómetro del CIS ha dado un toquecito a su partido (3 puntos menos con respecto a abril), Arturo Mas ha convertido la presentación de los presupuestos en un acto electoral y en menos de media hora un AVE la llevará de vuelta a Barcelona, donde la campaña habrá de continuar. Toca hablar de todo: de pactos, apoyos y acuerdos hasta proyectos, reformas y demás estrategias dentro de un entorno políticamente cada vez más circular como el catalán. Del independentismo soterrado de Podemos hasta los complejos del PP. Pero, acaso, también, de otras cosas: su absoluta devoción por el fútbol –se confiesa una culé de tomo y lomo- hasta la identidad como una elección personal.

-Desde su aparición, uno de los puntos fuertes de Ciudadanos ha sido justamente su baza anti-secesión…

-No somos un partido anti-nada. Estamos a favor de la unidad de España, a favor de permanecer en Europa. Porque no es exactamente lo mismo. Defendemos principios tan básicos como la igualdad, la unión y la solidaridad de los españoles dentro de España.

-Habéis descendido en el CIS, lo cual os condiciona. Sin embargo, algo os condiciona todavía más: os vendéis como la opción más fuerte frente a los soberanistas, pero dependéis de los pactos. Y eso es un problema.

-Somos la única opción constitucionalista capaz de ganarles las elecciones a quienes buscan la independencia. Ellos ahora se presentan en una coalición: Convergencia, Esquerra y gente de fuera, pero los únicos que podemos ganarles o liderar una alternativa es Ciudadanos. Eso las encuestas lo dejan claro.

«Somos la única opción constitucionalista capaz de ganarles las elecciones a quienes buscan la independencia»

-No me ha respondido ¿De qué es capaz Ciudadanos: de ganar elecciones o de cocinar pactos? 

-El objetivo final es poder dar un gobierno a Cataluña que sea de todos, que no quiera declarar la independencia y que se centre en los problemas reales de los ciudadanos. O bien ganamos las elecciones o bien intentamos hacer una suma alternativa de partidos que tenga claro eso.

-Vamos a los pactos posibles ¿Apoyaríais la investidura de la lista encabezada por Lluís Rabells?

-Ese señor es independentista. A mí me preocupa que Podemos ponga en Cataluña a un cabeza de lista que reconoce haber votado sí a la independencia el 9N. Lo mismo nos encontramos con una sorpresa. Si es coherente, ese señor podría votar sí a una declaración de independencia en el parlament. Además, en esa candidatura sí hay más gente independentista, por lo tanto para mí no es una alternativa.

-Pero sí lo sería el PSC, siempre y cuando, no se planteen pactos con partidos soberanistas. ¿Hay que ir tan a lo obvio? ¿Tan mal está la cosa?

-En Cataluña hace tiempo que lo obvio ha desaparecido del mapa político. El Partido Socialista ha pactado con Esquerra, por ejemplo. En los ayuntamientos tiene concejales que han votado a la AMI, que es la Asociación de Municipios por la Independencia y se han pronunciado a favor del supuesto derecho a decidir, que no existe por cierto; han votado a favor de la independencia de Cataluña en el Parlamento. Todo esto para decir que volver a lo obvio para el Partido Socialista sería demasiado pedir en Cataluña. Evidentemente prefiero que me apoye el Partido Socialista y contar con ellos que con Esquerra o el señor Mas, pero debemos recordar de dónde venimos y cómo hemos llegado a esta situación. Por ejemplo, el PP también ha pactado con Convergencia en multitud de ocasiones. Una cosa sí hay que dejar muy clara: se acabaron esos pactos que dejan a los separatistas hacer lo que les viene en gana, mientras el PP y el PSOE miran para otro lado. Centrémonos en lo que es importante: empleo, administración pública, servicios, sanidad, corrupción …

«En Cataluña hace tiempo que lo obvio ha desaparecido del mapa político. El Partido Socialista ha pactado con Esquerra, por ejemplo»

-Ya, claro, pero el tema soberanista está ahí como un “ahí viene el lobo, ahí viene el lobo”. Y como llegue…

-Claro, claro. Por eso vamos a ganarles en las urnas ahora, de lo contrario, tendremos más años de problemas en Cataluña. Ya basta de estar hablando todo el día de independencia, esto no es un problema real, es una tapadera impulsada por Mas para que no se hable de corrupción, de recortes, de sanidad, de educación…

-No se olvide que hay una parte de la población catalana que se plantea esa opción. ¿Qué va a hacer, obviarla?

-Hay muchas personas que son independentistas de buena fe, porque creen que puede ser bueno para Cataluña. Pero lo que hay ofrecerles es una alternativa ilusionante. En el siglo XXI, que España salga de la UE, no va a mejorar nada la vida de nadie. Va a mejorar si hacemos un proyecto de reformas profundas, pero claro, en eso el PP y el PSOE tienen muy poca credibilidad, por eso estamos nosotros liderando las encuestas.

-¿Por qué no dejar a los catalanes hacer una consulta? 

-Yo no voy a organizar nunca un referéndum para conseguir algo que es malo… un referéndum por ejemplo, para salir de la Unión Europea. O para eliminar un derecho. Ahora, si democráticamente, en la cámara que corresponde, que es el Congreso de los Diputados, se diera la mayoría necesaria para hacerlo, yo como demócrata, lo respetaría. Pero no se ha dado esa mayoría. Lo que no podemos tener un gobernante como Artur Mas, que se quiera saltar la legalidad o que se piense que está por encima de la democracia y de la justicia.

-Volvamos a los pactos. En lo que al PP respecta, hay mucha letra pequeña. En el caso catalán, ¿pediríais condiciones como la salida de Rajoy, por ejemplo? ¿O acaso algo más específico canadianviagras.com?

-Para nada. En Cataluña tenemos un objetivo, que es que no siga gobernando una persona que dice que va declarar la independencia: que no se siga multando a los comerciantes que rotulen en castellano que los padres no tengan que acudir a los tribunales para escolarizar a sus hijos en catalán y castellano. Estamos en un momento tan grave en Cataluña que necesitamos el apoyo del PP y el PSOE, y como no nos lo den se va a notar que piensan más en ellos que en los ciudadanos.

«El PP en Cataluña ahora mismo está en unas circunstancias casi residuales y es porque durante muchos años no han hablado claro»

-¿Podría valorar a Xavier García Albiol? Se parece mucho a Albert Rivera… 

-El problema del PP no es de candidato, es de proyecto, de marca, de origen. El Partido Popular en Cataluña ahora mismo está en unas circunstancias casi residuales y es porque durante muchos años no han hablado claro. El PP ha actuado con complejos en Cataluña, han pactado con el nacionalismo, han sido incapaces de ofrecer a los catalanes un proyecto ilusionante con reformas . Por mucho que pongan a otras personas, eso no lo van a resolver.

-Hay quienes aseguran, por ejemplo Pablo Casado, que Ciudadanos no es tan democrático como aseguran. Otros no ven sus primarias tan inclusivas. ¿Sois o no democráticos?

-Por supuesto. Y es que además, me parto de risa de que sea alguien del Partido Popular quien critique nuestras primarias. Que un partido que sí lo resuelve todo con dedazos nos critique, eso sí que es para morirse de risa. Porque una cosa sí hay que decir: en Ciudadanos no es que tengamos incorporados los métodos democráticos, es que los ponemos en práctica como ningún otro partido en España. Hemos elegido los cinco primeros puestos de lista de cada provincia para las generales y las autonómicas, por primarias abiertas, para todos los afiliados. Se ha hecho través de un mecanismo por internet certificado por la casa e moneda y timbre, es decir, que alguien del PP, y encima Casado, venga a decir que no somos democráticos, es de risa…

-Usted obtuvo todos los avales, eso es cierto. Pero cuanto se refieren a usted como la alumna aventajada de Rivera hay que admitir que un favor no le hacen, aquello suena como a dedazo

-Cada afiliado, desde su casa, desde la página web sin que nadie lo viera o lo presionara, pudo avalar a cualquier ciudadano que se presentara, a cualquiera. Sólo nos presentamos dos. De los 396 avales que se emitieron, yo me llevé 382 y la otra persona, 14.Yo siento el apoyo de la militancia. Más del 90% dijo ‘Voy a apoyar a Inés Arrimadas’. Cuando yo hablo, sé que represento a la inmensa mayoría de Ciudadanos. Estoy tranquila de estar en un partido como Ciudadanos. Con respecto a lo de Albert Rivera, no hay discusión. En otros partidos podemos entrar debatir este es el sucesor, esta es la persona de confianza del que manda, a Xavi Albiol lo han puesto a dedo, qué digo a dedo… ¡a dedazo! Aquí no hay discusiones sobre si yo soy la heredera o la sucesora de Albert. A mí me han elegido los ciudadanos, no me ha puesto Albert.

«La regeneración política no es una cuestión de edad, se trata de ser libres, de no tener dinámicas de funcionamiento contaminadas»

-La juventud como atributo político. Es cierto que no basta y no es una garantía, pero sí ha funcionado como un salvoconducto 

-La regeneración política no es una cuestión de edad, se trata de ser libres, de no tener dinámicas de funcionamiento contaminadas, de ser de una nueva generación que se ha criado de otra manera. El ser joven tampoco es una garantía de tal cosa, de hecho, muchos partidos grande san querido poner en primera plana a personas jóvenes que defienden la gestión líderes más viejos, o que llevan en las juventudes del partido desde los 16 años… Ser joven no es garantía de nada bueno ni nada malo. Sí es cierto que hoy hay más gente joven en la política, pero es que antes no había nadie menor de 40 años.

-Usted misma ha dicho que jamás se lo hubiese planteado hace unos años

-Yo vengo del mundo de la empresa, ahí sí se ve gente joven en puestos de dirección, directores generales o de departamento, con 35 años, pero en la política no. No era normal la lejanía que existía entre la política y la sociedad. Hace un año estábamos hablando de Griñán, de Rubalcaba… y ahora empiezas a ver a Garzón, Pedro Sánchez. Se está volviendo normal en la política lo que es normal en el mundo real, en la empresa privada. Eso lo hemos aportado los partidos nuevos. Los nuevos partidos estamos haciendo cambiar a los demás. Si ya estamos cambiando las cosas desde la oposición, imagínate cuando gobernemos.

-Del mundo de la empresa al de la política; jerezana hija de salmantinos que ahora opta a la presidencia de Cataluña; joven en una jungla política. ¿Cómo vive usted el suflé catalán? ¿le han hecho desplantes, por ejemplo, por no ser catalana?

-En Barcelona y en Cataluña estoy en mi casa. Me quiero quedar a vivir allí. Es mi elección y me siento catalana. Y por tanto me fijo siempre más en lo que me gusta de Cataluña, que es muchísimo, que en las cosas que no. Hay personas intolerantes, claro, pero lo que me cuesta trabajo realmente es entender cómo en el siglo XXI, en la Unión Europea, pueden existir todavía las nacionalismos o independentismos. Yo no tengo ningún problema en sentirme catalana, andaluza, salmantina, europea, yo me siento de muchas partes. Claro que los españoles y los europeos tenemos mucho más en común que lo que nos separa.

«A mí de pequeña me encantaba el futbol, cuando todavía no era muy normal que las niñas vieran el fútbol»

-Es usted del Barça, ¿cierto?

-Totalmente. A mí de pequeña me encantaba el futbol, cuando todavía no era muy normal que las niñas vieran el fútbol. Siempre he sido una friki del Barça, de niña me la pasaba haciendo la liga fantástica del Marca, ¡imagínate! En serio, era una “frikaza” del Barça, del dream team, de Cruyff, de Guardiola…

-Bueno, bueno, mire que Guardiola va en la lista independentista de Mas. ¿Se lo perdona?

-Él es libre de hacer lo que quiera, pero me parece un error la politización del Barça, porque hay muchísima gente del Barça que no pertenece a Cataluña o que no es independentista. La politización del deporte me da mucha tirria. La política no debe entrar en los estadios, ni en las escuelas públicas, ni en los juzgados… Veo demasiados tentáculos de la política donde no debería.

-Volvamos entonces al fútbol, ¿entre Iniesta y Leo, con quién se queda?

-Es que en un equipo hacen falta los dos, un Iniesta y un Leo.

-¿A quién se parece Albert Rivera dentro del once ideal?

-Albert tiene un perfil de delantero, como un Leo. Pero tiene también una inteligencia de distribución de juego. Es también un Xavi. Diría que es una mezcla de ambos.

«El hecho de que haya pocas mujeres en la política es un reflejo de la desigualdad que todavía existe entre hombres y mujeres»

-Es usted la única mujer que se presenta a las elecciones en Cataluña. No creo que le haga daño que la mitad de sus votantes o no votantes reconozcan su atractivo físico como un atributo, ¿le incomoda? 

-El hecho de que haya pocas mujeres en la política es un reflejo de la desigualdad que todavía existe entre hombres y mujeres. Debemos ir hacia un futuro con más mujeres asumiendo un papel político de relevancia, tampoco soy partidaria de las cuotas. Creo que debemos alcanzar esa igualdad de otras maneras. No estoy pensando en esta campaña que soy la única mujer. Eso no forma parte de mi estrategia. Nunca me ha condicionado ser mujer. He trabajado en sectores muy masculinos. Eso no me ha afectado nunca. Busco hacerlo mejor posible y punto.

 

 

Fuente: vozpopuli.com

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