El día 12 de octubre comienza a aplicarse el nuevo etiquetado europeo sobre los combustibles, algo que supondrá una serie de cambios. Esta nueva situación se produce por la aplicación de la Directiva 2014/94/UE que hace referencia a la implantación de la infraestructura necesaria debido a la proliferación de combustibles alternativos. Se producirá en los 28 estados miembros de la Unión Europea junto a Islandia, Liechtenstein, Noruega Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía que mantienen un régimen especial con Europa.
El objetivo no es otro que ofrecer una mayor información a los consumidores, dada la gran variedad de combustibles existente actualmente: gasolina, diésel, hidrógeno, GLP, GNC, GNL…
Estas etiquetas las equiparán los vehículos nuevos o matriculados a partir del 12 de octubre, junto al tapón de llenado. Serán obligatorias para los turismos, ciclomotores, motocicletas, triciclos, cuatriciclos, vehículos comerciales ligeros y pesados, autobuses y autocares. Además de en los vehículos nuevos, estas etiquetas europeas estarán situadas en los aparatos surtidores de las gasolineras, en los manuales de usuario de los vehículos, así como en los concesionarios. De esta forma, cuando los conductores lleguen a una estación de servicio y abran la tapa del depósito de su automóvil, un identificador común de combustible será visible tanto en el propio vehículo como en el surtidor y en el boquerel, empuñadura de la manguera con la que repostamos.
A partir de la fecha acordada –12 de octubre– se han establecido una serie de etiquetas identificativas diferentes para cada tipo de combustible desde los derivados del petróleo, hasta los biocombustibles, pasando por el gas natural, los gases licuados del petróleo, el hidrógeno y sus mezclas, entre otros.
Por ello, desde el próximo día 12 ya no se utilizarán las denominaciones actuales, gasolina 95, 98 o diésel sino que ésta será más precisa y atenderá a los ingredientes que tenga el combustible. Así queda la situación:
.- Gasolina: Se identificará con un círculo con la letra ‘E’ dentro. Habrá de tres tipos: E5, E10 y E85. Una de las novedades se da en este apartado dado que la letra ‘E’ hace referencia al nivel de etanol, ya que la gasolina no se identificará de acuerdo a su octanaje como hasta ahora –95 y 98–.
Así los 3 tipos comentados –E5, E10 y E85– indican el tanto por ciento de etanol –un compuesto químico–, que acepta cada coche: 5%, 10% o 85% respectivamente.
.- Diesel: Se identificará con un cuadrado y habrá 3 opciones: B7, B10 y XTL. La letra ‘B’ se refiere a los componentes específicos de biodiésel –todos llevan– que incorpora el gasóleo. ‘XTL’ alude a diésel sintético, que no deriva del crudo de petróleo.
.- Carburantes alternativos: Se presentan con un rombo. En este apartado están el H2 –hidrógeno– CNG –gas natural comprimido– LPG –gas natural licuado– LNG –gas licuado del petróleo–.
Como conclusión hay que resaltar que el nuevo etiquetado es un complemento al actual, dado que además durante un tiempo que aún no se ha establecido, la nueva identificación convivirá con los nombre que reciben los carburantes en la actualidad.
Esto significa que, además de las denominaciones habituales -gasolina 95, diésel, GLP, etc.-, cada surtidor contará con un distintivo que lo identifique de acuerdo al nuevoetiquetado común.
Por último, como señalan desde Automovilistas Europeos Asociados –AEA– las equivalencias dependerán de los tipos de gasolina y diésel que comercialicen las empresas energéticas. Por ejemplo, si repostamos en Repsol gasolina Efitec 95 o gasolina Efitec 98, con el nuevo etiquetado habría que repostar “E10”. Sin embargo, en Cepsa, la gasolina Star 95 y la Óptima 95, corresponderían con la etiqueta “E5”, mientras que la Óptima 98 sería “E10”.
En el caso del diésel, los dos tipos de Repsol se corresponderían con la etiqueta “B7”. En Cepsa, también se corresponderían con la etiqueta “B7”.