Cuando Bugatti presentó al sucesor del Veyron, todos nos quedamos asombrados con las cifras que declaraba este ‘animal’ denominado Chiron. De nada servían las mareantes prestaciones ofrecidas por el Veyron, la nueva máquina de la firma italo-francesa prometía ser superior en todos los aspectos.
Una de las mejores maneras de comprobarlo era poner unas manos experimentadas al volante, dirigirse a una pista especial e intentar batir un nuevo récord mundial. La prueba consistía en acelerar de 0 a 400 kilómetros/hora para después detenerse por completo en el menor tiempo posible.
El encargado de llevar a cabo este intento ha sido el expiloto de Fórmula 1 y actual corredor de la Indycar, Juan Pablo Montoya. Con el numero 42 dibujado en la parrilla del Chiron – utilizado por Montoya en su etapa en la NASCAR –, el piloto colombiano se puso manos a la obra.
El resultado como no podía ser de otra forma ha sido todo un éxito. Después de registrar un tiempo de 41,96 segundos tras recorrer 3,1 kilómetros, podemos confirmar que el Chiron y Montoya han batido un nuevo récord mundial de velocidad. Todo ello ha sido supervisado por la compañía SGS-TUV Saar.
En palabras del propio piloto: “Es realmente increíble el ver como no se necesitan grandes preparaciones como hacemos nosotros en competición para realizar el 0-400-0. Con el Chiron es todo demasiado fácil. Simplemente te subes y conduces”.
Recordemos que esta maravilla de la ingeniería cuenta con un propulsor W16 de 8.0 litros y cuatro turbocompresores, capaz de ofrecer una potencia de 1.500 caballos. Su gran alerón trasero que a su vez sirve como freno, unido a los potentes discos carbocerámicos y a los ocho pistones fabricados en titanio, hacen que su frenada sea sencillamente espectacular.
ESTE HYPERCAR APENAS NECESITÓ 32,6 SEGUNDOS PARA ALCANZAR LOS 400 KM/H.
El presidente de Bugatti, Wolfgang Durheimer, se pronunció al respecto: “Bugatti es la primera marca que no solo calcula como de rápido puede ir un coche desde parado hasta los 400 km/h y después detenerse, sino que lo lleva a la práctica. Donde otros se conforman con la teoría, nosotros validamos nuestros datos en la vida real, como hemos hecho con el Chiron”.
A su vez, Bugatti tiene pensado realizar varios intentos para romper el récord mundial de velocidad para un vehículo de producción establecido en 431,07 km/h por un Veyron 16.4 Super Sport en 2010. Después de este logro, no sabemos si se atreverán a negar esta oportunidad al propio Montoya.