El pasado 5 de junio, el Gobierno español presentó una propuesta de Real Decreto que, entre otras cosas, impone elevadas tasas al autoconsumo eléctrico, las cuales son dobles si se emplean baterías; impide autoconsumir a todos aquellos consumidores vulnerables que tengan la tarifa rebajada del bono social; establece un procedimiento muy gravoso para autorizar nuevas instalaciones de autoconsumo; resulta aplicable retroactivamente a las instalaciones ya existentes. En resumen, la propuesta de Real Decreto establece enormes trabas administrativas al autoconsumo y lo convierte en prácticamente inviable económicamente.
Dicha propuesta se olvida de las ventajas que el autoconsumo entraña, tales como la generación eléctrica respetuosa con el medio ambiente (la tecnología solar fotovoltaica está especialmente bien adaptada para la generación distribuida), la creación de empleo de calidad, el incremento de la competitividad de las empresas por la bajada de costes eléctricos o la reducción de la dependencia energética exterior. Además, debe tenerse en cuenta que la propuesta ha generado un amplísimo rechazo, ya que todos los grupos políticos de la oposición, sin excepción, votaron en el Senado por su retirada, y un gran número de organizaciones patronales, sociales, sindicales y medioambientales y casi 200.000 ciudadanos han manifestado su desacuerdo con la misma.
La propuesta de Real Decreto establece enormes trabas administrativas al autoconsumo y lo convierte en prácticamente inviable económicamente
Por su parte, el Derecho Europeo, a través de las Directivas Renovables y de Eficiencia Energética, apuesta por la generación descentralizada, la eficiencia energética, el uso de baterías y el empoderamiento de los consumidores. Dicha apuesta ha sido recientemente concretada en la Guía de mejores prácticas sobre Autoconsumo presentada por los Comisarios de Unión Energética y Energia y Acción por el Clima el 15 de julio en Bruselas, que sitúa al consumidor en el centro de la política energética europea, convirtiéndole en el protagonista principal de la transición energética.
Entre las buenas prácticas recogidas en la guía de la Comisión Europea están el establecimiento de procedimientos simplificados para instalaciones de autoconsumo de menor potencia, permitir el almacenamiento de energía descentralizado, los contadores que permitan una gestión inteligente de la energía, evitar las cargas discriminatorias al autoconsumo y no imponer cambios retroactivos en la normativa del autoconsumo.
El Gobierno quiere preservar el modelo eléctrico a toda costa
Salta a la vista que la propuesta de Real Decreto de autoconsumo realizada por el Gobierno español va justamente en la dirección contraria a la guía de la Comisión Europea. Mientras que esta busca adaptar los sistemas eléctricos a la nueva realidad de la energía renovable barata y escalable, especialmente la fotovoltaica, la propuesta normativa española intenta preservar el sistema eléctrico existente a toda costa.
En nuestra opinión, la resistencia del Gobierno español al cambio ordenado de modelo energético es un error político de gran magnitud y que tendrá consecuencias muy negativas para el futuro. El cambio hacia un modelo renovable y descentralizado es inevitable, y los países que primero sepan adaptarse serán quienes podrán exportar su saber hacer a los países de tardía adaptación.
El cambio a un modelo renovable y descentralizado es inevitable, y los países que primero sepan adaptarse serán quienes podrán exportar su saber a los demás
Además de un error político, la aprobación de la propuesta de Real Decreto de autoconsumo en sus actuales términos podría ser incompatible con la normativa europea mencionada, existiendo base legal suficiente para que la Comisión Europea intervenga en defensa del ordenamiento jurídico europeo.
Como miembros del Parlamento Europeo hacemos un llamamiento al Gobierno español a que rectifique la actual propuesta para hacerla compatible con la Guía de mejores prácticas de Autoconsumo de la Comisión Europea, y evitar así un posible procedimiento de incumplimiento contra España en materia de autoconsumo. Estamos convencidos de que España debe liderar el cambio de modelo energético en una Europa cada vez más interconectada, en lugar de convertirse en una isla contaminante en una Unión Energética renovable.
Firmado:
Soledad Cabezón Ruiz (PSOE)
Jordi Sebastià (Compromís)
Beatriz Becerra Basterrechea (UPyD)
Florent Marcellesi (EQUO)
Ernest Maragall (NEC)
Josep-Maria Terricabras (ERC)
Marina Albiol Guzmán (IU)
Miguel Urbán (Podemos)
Juan Carlos Girauta Vidal (Ciudadanos)
Javier Nart (Ciudadanos)
Ernest Urtasun (ICV)
Inmaculada Rodríguez-Piñeiro (PSOE)